Google presiona a la administración Trump para evitar su división

Google está intensificando sus esfuerzos para persuadir a la administración Trump de que abandone la propuesta del Departamento de Justicia (DoJ) de dividir su negocio de Search y publicidad digital. La compañía sostiene que una fragmentación afectaría la seguridad nacional y la competitividad de EE. UU. en el sector tecnológico.

La solicitud de Google se produce en el marco de una histórica batalla antimonopolio que comenzó bajo la administración Biden y que ha evolucionado con la llegada de Trump al poder. En agosto de 2024, un juez federal dictaminó que la empresa mantenía un monopolio ilegal en el mercado search online y en la publicidad asociada, lo que llevó al DoJ a presentar una serie de medidas correctivas, entre ellas la venta de su navegador Chrome y el fin de los acuerdos exclusivos con Apple y otros fabricantes de dispositivos.

El tribunal tiene que determinar las acciones deben tomarse para restaurar la competencia, Google ha intensificado sus esfuerzos para evitar la fragmentación de su negocio. Se espera que tanto la compañía como el DOJ presenten sus propuestas finales al juez Amit Mehta este viernes.

Google busca evitar la fragmentación de su negocio

En reuniones recientes con funcionarios del DoJ, los representantes de Google han argumentado que las medidas propuestas no solo afectarían su negocio, sino que también podrían debilitar la seguridad nacional, según Bloomberg. La empresa sostiene que al reducir su capacidad de inversión en IA y ciberseguridad, EE. UU. podría perder ventaja competitiva frente a otras potencias tecnológicas como China.

“Nos reunimos regularmente con los reguladores, incluido el DoJ, para discutir este caso. Como hemos dicho públicamente, nos preocupa que las propuestas actuales perjudiquen la economía estadounidense y la seguridad nacional”, comenta Peter Schottenfels, portavoz de Google.

El DOJ no ha emitido un comentario oficial sobre la reunión, pero fuentes cercanas al caso indican que Omeed Assefi, fiscal general adjunto en funciones para Antimonopolio, será quien tome la decisión final sobre la postura del gobierno antes de presentar su recomendación al juez Mehta.

Google ha mantenido argumentos similares en el pasado para defender su posición ante los reguladores. En 2022, la empresa, junto con otras grandes tecnológicas como Meta, Amazon y Apple, se opuso firmemente a un proyecto de ley antimonopolio argumentando que abrir sus plataformas a competidores beneficiaría a China y debilitaría la supremacía tecnológica de EE.UU.

Este mismo argumento ahora podría resonar en la administración Trump, que ha adoptado una postura proteccionista en relación con las grandes tecnológicas. Tanto el expresidente Trump como su vicepresidente, JD Vance, han criticado las regulaciones de la Unión Europea sobre las big tech estadounidenses. En un comunicado reciente, la Casa Blanca calificó las normativas digitales de la UE como “extorsión” en detrimento de la economía estadounidense.

El impacto en la industria tecnológica y la competencia

Si la administración Trump decide seguir adelante con las medidas correctivas, el impacto en la industria tecnológica sería significativo. La venta de Chrome, por ejemplo, supondría un cambio fundamental en la forma en que los usuarios acceden a Internet y podría afectar la integración de los servicios de Google con su ecosistema publicitario. Además, el fin de los acuerdos de exclusividad con Apple y otros fabricantes de dispositivos podría abrir la puerta a una mayor competencia en el sector de los motores de búsqueda, beneficiando a rivales como Microsoft Bing y DuckDuckGo.

Sin embargo, algunos expertos advierten que estas medidas podrían tener consecuencias imprevistas. Según Kent Walker, director legal de Google, el DoJ está impulsando una “agenda intervencionista radical que podría perjudicar a los consumidores y a la innovación en EE. UU.”.

Walker también destacó el papel clave de Google en la inteligencia artificial y la ciberseguridad, señalando que la compañía ha trabajado estrechamente con el gobierno para desarrollar herramientas de protección contra ciberataques.

El futuro del caso y los próximos pasos

Mientras se acerca la fecha límite para la presentación de propuestas, ambas partes se preparan para las sesiones de abril, donde se definirá el futuro del negocio de Google. Como parte de este proceso, el CEO de Google, Sundar Pichai, fue interrogado por abogados del gobierno la semana pasada, mientras que Liz Reid, Search Chief de la compañía, tiene previsto testificar en los próximos días.

A medida que la batalla legal avanza, la industria tecnológica y los inversores observan de cerca el caso, ya que su desenlace podría remodelar el panorama digital en EE. UU. y sentar un precedente para futuras acciones antimonopolio contra otras grandes tecnológicas.

Si la administración Trump decide flexibilizar su postura, Google podría evitar una reestructuración drástica, pero si el DoJ mantiene su línea dura, la compañía enfrentaría uno de los mayores desafíos de su historia. La decisión final del juez Mehta será determinante para el futuro del gigante y la competencia en la economía digital internacional.

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